Derrida: contra el servilismo y la imbecilidad.



Pedirme que renuncie a aquello que me ha formado, a aquello que tanto he amado, no es sino pedirme que me muera. En aquella fidelidad antedicha hay una suerte de instinto de conservación. Renunciar, por ejemplo, a una dificultad en la formulación, a un pliegue, a una paradoja, a una contradicción suplementaria, porque ello no va ser comprendido, o más bien, porque algún periodista que no sabe leerla, ni siquiera el titulo de un libro, cree saber de antemano que el lector o el oyente no comprenderá y que su audiencia o su gana-pan sufrirán, es para mi una obscenidad inaceptable. Es como si se pidiese que me inclinase servilmente o que me muriese de imbecilidad. 

Entrevista a Jacques Derrida: "Estoy en guerra conmigo mismo". Le Monde 19 de Agosto de 2004. (Fragmento)



No hay comentarios:

Publicar un comentario